¿Has llegado a ese punto?




“¡Despierta! Reaviva lo que aún es rescatable, pues no he encontrado que tus obras sean perfectas delante de mi Dios.” Apocalipsis 3:2


Pareciera que Dios trabaja con nuestras vidas en “temporadas”. Sentimos que hay temporadas en nuestras vidas en las cuales nos sentimos verdaderamente cercanos a Él, y luego esta temporada es seguida por una en la cual el parece distante. Puede que tengas tiempos de plenitud y tiempos de escases. Puedes llegar a ver la bendición de Dios en tu trabajo, y luego pensar ¿A dónde se fue toda esa bendición? ¡Todo se me viene abajo!

Enfoquémonos en el trabajo del ministerio (en tu trabajo para Dios)

Llegan momentos a nuestras vidas en las cuales “inconscientemente” nos comenzamos alejar del trabajo para Dios, ya sea por el estrés de tu vida, una agenda muy ocupada, pecado o tu plan de “retiro del trabajo para Dios”. La tentación en todos estos casos es llegar a creer que Dios ya ha terminado con nosotros, que ya lo hemos dado todo. Pero debes resistir esa tentación. Si estás vivo, quiere decir que Él aún no ha terminado de trabajar contigo, y que tu trabajo para Él tampoco ha finalizado.


Para aquellos que tienen bastante tiempo de ser Cristianos, es muy fácil que se sientan desanimados cuando comparan el presente con el pasado. Ya que muchas veces nuestro amor o pasión por el trabajo de Dios no tiene la misma intensidad que cuando recién nos entregábamos a Dios. Pero hay algo que debes de entender, ya sea que tengas mucho tiempo de ser cristiano o no, junto a la pasión inicial siempre debes de sumarle perseverancia, trabajo duro y compromiso.


Lo que hoy en día más comúnmente desanima a los jóvenes que trabajan para el Señor es el PECADO. Muchas veces cometemos pecados que creíamos que ya habíamos dejado atrás, y este pecado desanima, decepciona y te hace pensar ¿Qué es lo que he perdido que antes yo tenía? ¿Me he vuelto una persona que no da frutos al Señor? ¿La bendición de Dios me ha abandonado? ¿Dios se alejo de mí? ¿Mi ministerio ya no crecerá más? Etc. ¿Te has hecho estas preguntas? A lo mejor si te las hecho y tu mente te ha respondido SIIIII! Y por hacer caso a ese “Sí” has dejado de trabajar para el Señor y no has sido perseverante con lo que Dios te ha encargado.


Pero, la verdadera respuesta a todas esas preguntas es: ¡Dios aun está trabajando en tu vida! Tu trabajo es estar alerta, cultivar los dones y talentos que Él te ha dado, y perseverar en la buena obra que Él ha preparado de antemano para nosotros (Efesios 2:10) No existe debilidad más grande, que la fortaleza del Señor, no pueda vencer. No existe el “retiro” en el servicio a Él.

Donde sea que estés sirviendo siempre hay algo que hacer y puedes hacerlo mejor.


Te animo a que sigas adelante. Sí tu eres uno de aquellos que por el pecado ha dejado de servir a Dios, pídele perdón y retoma lo que Él ha preparado para ti (recuerda que llegará el día en que darás cuenta de todo aquello que te fue entregado). Si tu eres nuevo en el trabajo al Señor, entonces a la pasión agrégale perseverancia, y no permitas que nada ni nadie te desanime.

Dios te bendiga

1 comentarios:

koky dijo...

ESTE BLOG ESTA BIEN CALIDAD YA QUE NOS DA PALABRAS DE ANIMO PARA SEGUIR ADELANTE EN EL CAMINO DEL BIEN QUE ES JESUS LAS FELICITO

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